DÍA DE PLAYA CON NIÑOS

Ir a la playa con niños se resume en una palabra fundamental: planificación. El lunes te hablamos en el blog de cómo pasar un día de playa perfecto con los más pequeños de la casa y te dimos diez consejos útiles para conseguirlo. Hoy venimos con diez consejos adicionales para que tu día de playa con niños sea tan genial en la realidad como en tu imaginación.

Pasar un día de playa divertido cuando vamos con niños es posible, pero requiere de una buena planificación que ha de arrancar en casa, un par de días antes de salir hacia la arena y el mar. Para que no te lleves sustos y la experiencia playera resulte ideal (o casi), toma nota de estos 10 consejos adicionales.

UNO: Opta por una pequeña carpa o tienda de campaña especial para la playa.

Dentro de la que resguardar a los más pequeños. Es más práctica que una sombrilla, ofrece sombra durante toda la jornada y es más adecuada por si aparece el viento. Además, los pequeños estarán más controlados (sobre todo si son muy pequeños).

DOS: Reparte las tareas para llevar las cosas desde el hotel, tu casa o el coche a la playa.

Te resultarán muy cómodos los carritos con ruedas especiales para playa, así como enseñar a los más pequeños que también pueden (y deben) ayudar en la medida de sus posibilidades. Aprovecha la ocasión para fomentar el trabajo en equipo.

TRES: Lleva intendencia para la hora de la siesta.

Si algo les pasa a los niños en vacaciones (y especialmente cuando estamos en la playa) es que descubren muchas cosas nuevas y hacen actividades que les llevan a sobreexcitarse y modificar sus ritmos de vida. La hora de la siesta en la playa se puede convertir en una batalla. Pero los niños necesitan descansar así que, para que lo hagan, llévate algunos de los elementos con los que duermen siesta en casa. De este modo les resultará familiar y será más sencillo.

CUATRO: No te olvides de llevar bolsas para los desperdicios.

Además de resultarte más sencillo recoger todo lo que te hayas llevado y dejar completamente limpia la zona que habéis ocupado, también pueden ser una opción para desarrollar un juego con los más pequeños de la casa, de modo que aprendan a limpiar y separar las basuras que se generan en el día a día.

CINCO: Cambia el chip… y las toallas.

¿Cada vez que vais a la playa el viaje se convierte en una suerte de toallas que se vuelan, que se manchan y que es incómodo transportar de un lado a otro? Cambia las toallas por sábanas bajeras o fundas grandes con goma en el borde. Ármalas sirviéndote de las neveras y las bolsas que hayas llevado con las cosas y que tengan cierto peso, de modo que hagas una especie de piscina de tela. El espacio interior será vuestro reino playero, a salvo de arena y perfecto para mantener controlados a los niños muy pequeños.

También te interesa leer… 10 trucos para un día de playa perfecto… con niños (I)

SEIS: Madruga.

Cuando vas a la playa con niños, el tiempo adquiere mucha más importancia que cuando vas solo o con amigos, porque necesitarás más tiempo para instalarte y, sobre todo, porque necesitarás más espacio y escogerlo mejor. Y eso solo se consigue si llegas antes que la masa de gente a la playa. Así que, procura madrugar para prepararlo todo con tiempo suficiente. La parte positiva es que, así, a la hora de la siesta los peques estarán cansados y será más sencillo que duerman.

SIETE: Señaliza bien la zona en la que estás, para que tus peques la reconozcan.

De este modo, darás cierta autonomía a los más mayores y facilitarás una referencia a los más pequeños, por si los pierdes de vista aunque sea un segundo. Sírvete de colores o elementos reconocibles o ayúdales a orientarse tomando en cuenta los elementos que tengas alrededor (como el puesto del socorrista, el chiringuito más cercano…).

OCHO: No descuides la protección solar.

Es buena idea minimizar la exposición al sol entre las 10 y las 16 horas, así como hacer una pausa de sol cada dos horas o después de nadar o sudar, con el fin de volver a aplicar protector solar. Además, la protección del sol conlleva también sombrero o pañuelo para el pelo y gafas de sol.

NUEVE: Mantén a los niños entretenidos con juegos familiares.

¿Y si organizas una búsqueda del tesoro en vuestra zona de la playa? Lleva algunos juguetes fáciles de enterrar (como pelotas, moldes para arena…) y escóndelos tanto entre vuestras cosas como en la arena de la playa. Dibujad en la arena junto a vuestras cosas un mapa del tesoro… y que empiece la diversión. ¿El premio? Algún snack saludable o un poco de fruta fresca son buenas ideas.

DIEZ: Aprovecha el poder de los polvos de talco.

Sí, seguro que sabes que son ideales para evitar rojeces y escoceduras en la piel de tus niños pero… ¿Sabías que también te ayudan a limpiarles la arena y humedad del agua, así como el exceso de crema solar, antes de regresar a casa? Pues ahora, ya lo sabes.

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Y tú… ¿Cómo preparas los días de playa con los más pequeños? Cuéntanos.

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