Días más largos, hábitos más relajados, manjares que tomamos sobre todo en verano – helados, batidos muy calóricos, chucherías varias… – y una predilección por las cenas y comidas fáciles y, en ocasiones, con más calorías de la cuenta, convierten al verano en una época ideal para coger peso.
Un estudio llevado a cabo entre 18.000 alumnos de Estados Unidos ha revelado que las vacaciones de verano son un momento crítico en la alimentación infantil, sometida a cambios constantes, así como que los más pequeños muestran por esto una especial tendencia al sobrepeso en esta época del año.
Esto es así porque, tal y como explica para la revista Obesity uno de sus autores, Paul von Hippel, mientras que “la estructura del día escolar, con períodos de actividad física y pocas oportunidades para comer, favorece el IMC saludable”, la falta de esa rutina y “muchos entornos no escolares están relativamente estructurados y sin supervisión, lo que permite a los niños hacer actividades sedentarias y excederse con los snacks”.
Para que a tus hijos no les pase ahora que ya están de vacaciones (y para que te cuides un poco tú también), te traemos unos cuantos consejos nutricionales para toda la familia que os ayudarán a mantener el tipo – nunca mejor dicho – este verano.
-
Mantén una dieta variada y equilibrada, igual que el resto del año. Que sea verano no quiere decir que los peques puedan comer solo golosinas o que se puedan dejar las verduras en el plato.
-
Planifica horarios y hábitos de comidas similares a los del resto del año. Diseña un menú veraniego que incluya de vez en cuando esos alimentos que tanto les gustan, pero sin desequilibrar su dieta. Procura respetar horarios de comidas también en verano.
-
Introduce nuevos alimentos saludables. Especialmente, las frutas y verduras de temporada que encontrarás en el mercado y que suponen un importante aporte de vitaminas, minerales y nutrientes esenciales.
-
Limita el consumo de procesados y golosinas. Sustituye los procesados y dulces industriales por polos de hielo caseros a base de zumo, macedonias de frutas, brochetas caseras de fruta con chocolate…
-
Cuida que tomen cinco raciones diarias de fruta y verdura. Es buena idea que en verano sigan la normal que llevan durante todo el año. Prueba con los smoothies que mezclan fruta y verdura y con las ensaladas frescas y coloridas.
-
Sustituye los refrescos y bebidas azucaradas por zumos naturales. Si los haces en casa, además, será más fácil que los tomen con todas las vitaminas. Y podéis hacer las mezclas de sabores que más os gusten, experimentar…
-
Apuesta por la fruta como postre (y golosina natural). Si ya toman helados en la merienda o cuando salís a dar una vuelta, haz de la hora de la comida un momento saludable, incluyendo al menos una fruta en el postre de la comida y la cena.
-
Fomenta que hagan actividad física. Siempre en las horas de menos calor y con la hidratación adecuada. El verano está para disfrutarlo.
-
No les premies con comida (y menos si es muy calórica). Si no lo haces el resto del año, no lo hagas tampoco en verano. Deben aprender que la comida no es un premio ni tampoco un castigo. No asocies las verduras a lo malo y el chocolate a lo bueno, por ejemplo.
-
Da ejemplo. La mejor forma de que los niños aprendan a comer bien es que tú comas bien.
El estudio concluye que es aconsejable estructurar y vigilar tanto la actividad como la alimentación de los niños también durante el verano, evitar que duerman poco, pasen demasiado tiempo frente al televisor y que no hagan actividad física.
Para que coman bien, sano y equilibrado, confía en Buenmercadoacasa. Te llevamos a domicilio alimentos de primera calidad para que pongas lo mejor y más sabroso en su plato. Haz hoy tu pedido. Entregas a domicilio y en tu lugar de vacaciones. ¡Cómodo, rápido, delicioso!
Y tú ¿qué haces para mantener una alimentación equilibrada en verano? ¿Cuidas especialmente la alimentación de los más pequeños? Cuéntanos.
Buenmercadoacasa: tu compra en casa en un click.