RECETAS CON CEBOLLA
Sopas de cebolla, moje de cebolla, ensaladas en las que no faltan unas buenas rodajas de cebolla, cebolla en las hamburguesas, en las empanadas… La cebolla es una habitual en nuestra dieta mediterránea (afortunadamente para nuestra salud), así que hemos querido traerte tres recetas con cebolla diferentes, para ampliar tu recetario
La cebolla estimula el apetito y regulariza las funciones del estómago. Además, es un alimento diurético, por lo que es muy importante y beneficioso tomarlo, ya que ayuda a depurar el organismo de impurezas. Debes incluirlo dentro de una dieta saludable.
Vamos a ver tres recetas con cebolla para chuparte los dedos e innovar en la cocina.
Sopa francesa de cebolla gratinada
Para esta delicia de sopa, que apetece mucho ahora que hace tanto frío, vas a necesitar (para 4 personas) 4 cucharadas de mantequilla, 1 cucharadita de sal, 2 cebollas rojas grandes cortadas en rodajas finas, 2 cebollas dulces grandes cortadas en rodajas finas, 1 litro de caldo de pollo, 1 litro de caldo de carne, ½ taza de vino tinto, 1 cucharada de salsa Worcestershire, 2 ramitas frescas de perejil, 1 ramita de tomillo fresco, 1 hoja de laurel, 1 cucharada de vinagre balsámico y pimienta negra recién molida al gusto, 4 rebanadas gruesas de pan francés o italiano (o del que tengas a mano), 8 lonchas de queso Gruyere o suizo a temperatura ambiente, ½ taza de queso mozzarella rallado a temperatura ambiente y 4 pellizcos de paprika o pimentón rojo picante.
Derrite la mantequilla en una olla grande a fuego medio-alto. Añade la sal, las cebollas rojas y las cebollas dulces cortadas en rodajas finas. Cocina durante 35 minutos, removiendo frecuentemente, hasta que las cebollas estén caramelizadas y casi almibaradas. Mezcla el caldo de pollo, el de carne, el vino tinto y la salsa Worcestershire en la olla. Por otro lado, ata el perejil, el tomillo y la hoja de laurel con un cordel y colócalo en una olla. Cocina a fuego lento durante 20 minutos, removiendo de vez en cuando.
Cuando hayan transcurrido los 20 minutos, retira y desecha las hierbas. Baja el fuego a bajo, mezcla con vinagre y sazona con sal y pimienta. Cubre y mantén a fuego lento para conservar el calor mientras preparas el pan. Precalienta el horno, coloca las rebanadas de pan en la rejilla y tuéstalas. Deja el horno encendido, pues después gratinaremos la sopa.
Reparte la sopa de cebolla en cuatro tazones que puedan ir al horno, llenándolos hasta dos tercios de su capacidad con la sopa caliente. Cubre cada tazón con 1 rebanada de pan tostado, 2 lonchas de queso Gruyere y ¼ del queso mozzarella. Espolvorea un poco de pimentón sobre cada uno y gratina en el horno durante unos 5 minutos o hasta que el queso se dore y burbujee. Sirve inmediatamente… y a disfrutar.
Guarnición de cebolla y pimiento en escabeche
La forma más habitual de incluir la cebolla en recetas y platos varios es como guarnición. Si nunca la has probado escabechada, toma nota de esta guarnición para la que vas a necesitar 1 cucharada de aceite vegetal, ⅔ de taza de cebolla picada, ½ taza de pimiento jalapeño picado, ½ taza de pimientos rojos en escabeche cortados en cubitos (y de los que reservarás el líquido; también puedes escabecharlos en casa con tu receta habitual) y sal kosher al gusto.
Calienta el aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Saltea la cebolla y el jalapeño en aceite caliente hasta que estén translúcidos y suaves, de 3 a 5 minutos. Baña los pimientos en vinagre y añade ¼ de taza del líquido de los pimientos escabechados que has reservado en la mezcla de cebolla. Cocina y mezcla hasta que el líquido se reduzca y los sabores se mezclen, de 3 a 5 minutos. Sazona con sal y sirve como acompañamiento para carnes, especialmente rojas.
Flor frita de cebolla para dipear
Estamos seguros de que has visto más de un vídeo rápido en youtube, Facebook o Instagram en el que se preparaba esta deliciosa flor de cebolla que es muy sencilla (a pesar de la cantidad de ingredientes y especias que lleva, sobre todo la salsa con la que se acompaña) y de lo más vistosa. Hoy te traemos nuestra receta preferida, de todas las que hemos probado.
Para la salsa dip vas a necesitar ½ taza de mayonesa, 1 cucharada de salsa de tomate, 2 cucharadas de salsa de rábano picante al estilo crema, ⅓ de cucharadita de pimentón picante, ¼ de cucharadita de sal, ⅛ de cucharadita de orégano seco, 1 pizca de pimienta negra molida y ⅓ de cucharadita de pimienta de cayena.
Para la flor de cebolla necesitarás 1 huevo, 1 taza de leche, 1 taza de harina, 1 cucharadita y media de sal, 1 cucharadita y media de pimienta de cayena, 1 cucharadita de pimentón picante, ½ cucharadita de pimienta negra molida, ⅓ de cucharadita de orégano seco, ⅛ de cucharadita de tomillo seco, ⅛ de cucharadita de comino molido, 1 cebolla dulce grande y ¾ de taza de aceite vegetal para freír.
Comenzaremos por hacer la salsa. En un tazón mediano, mezcla la mayonesa, el ketchup, el rábano picante, el pimentón, la sal, el orégano, la pizca de pimienta negra molida y la pimienta de cayena. Mezcla bien, cubre el recipiente de la salsa y mételo en la nevera hasta que lo vayas a servir.
Ahora, vamos con la flor frita de cebolla. En un bol mediano, bate el huevo y añade la leche. En un bol aparte, mezcla la harina, la sal, la pimienta de cayena, el pimentón, la pimienta negra molida, el orégano, el tomillo y el comino. Reserva.
Limpia la cebolla de la piel exterior y corta una rebanada por arriba y por abajo, de modo que ambos extremos queden lisos y se pueda apoyar por ambos lados. Para crear los pétalos, corta la cebolla varias veces, como cuando partes las porciones de una tarta, de modo que todos los cortes pasan por el centro. Procura que los cortes no sean hasta abajo del todo, sino que queden a unos dos dedos de la base. Corta la cebolla hasta que quede dividida en 16 secciones.
Separa los ‘pétalos’ de la cebolla, con cuidado. Para ayudar a mantenerlos separados, puedes sumergir la cebolla en agua hirviendo durante 1 minuto y luego en agua fría. Una vez tienes lista la flor, sumerge la cebolla en la mezcla de leche y cúbrela generosamente con la mezcla de harina. Vuelve a separar los pétalos (con cuidado) y espolvorea la capa seca entre ellos. Cuando la cebolla esté bien cubierta, vuelve a sumergirla en la mezcla húmeda y en la seca.
Calienta el aceite en una freidora o olla profunda a 175 grados. Recuerda que el aceite debe ser suficiente para cubrir completamente la cebolla cuando esté frita. Fríe la cebolla hacia arriba en el aceite durante 10 minutos o hasta que se dore. Cuando la cebolla esté dorada, retírala del aceite y déjala escurrir sobre una rejilla o papel de cocina que empape bien sin pegarse al rebozado (porque podría desprenderlo y afear el aspecto de la cebolla). Sirve caliente, abriendo de nuevo con cuidado los pétalos de la cebolla y con la salsa que hemos preparado al principio de la receta.
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