CÓMO COMER SALUDABLE EN UN RESTAURANTE
Puede que mientras lees esto estés preparando la maleta para salir de vacaciones o para volver a casa después de haber disfrutado de una quincena. Sea cual sea tu situación, te vendrán genial estos consejos para comer saludable fuera de casa durante todo lo queda de verano. Es nuestra cuarta entrega. Vamos con ella.
Salud es sinónimo de felicidad, por eso en Buenmercadoacasa hacemos especial hincapié en poner a tu disposición consejos y recomendaciones que te ayuden a hacer más llevadero tu día a día en cualquier época del año. Hoy vamos a aprender un poco más sobre cómo comer saludable en un restaurante, sin renunciar a los platos que nos gustan pero consumiendo con moderación aquellos alimentos que resultan menos beneficiosos para el organismo.
Elige bebidas sin endulzantes o azúcares añadidos
Muchos de nosotros tendemos a consumir demasiado azúcar en nuestro día a día, muchas veces sin darnos cuenta porque se trata de azúcares artificialmente añadidos a los alimentos que tomamos. Una fuente de azúcar muy habitual en verano está en los refrescos, zumos procesados, batidos y otras bebidas similares. La buena noticia es que se trata de una fuente de azúcar prescindible y que puedes sustituir por otras bebidas más naturales y que no tengan azúcares añadidos en su preparación. Recuerda que el exceso de azúcar en la dieta está estrechamente relacionado con un mayor riesgo de obesidad y diabetes tipo 2. Para tomar una bebida saludable mientras comes o cenas fuera, elige opciones ricas y saludables como té helado sin azúcar añadido.
Limita el consumo de alcohol y ojo a con qué lo mezclas
Seguro que a estas alturas ya sabes que el alcohol, además de resultar perjudicial para el organismo si lo tomamos en exceso y demasiado habitualmente, añade una cantidad significativa de calorías extra a nuestra dieta. La cantidad de calorías en una bebida alcohólica varía según los grados de alcohol y el tamaño de la bebida. Una buena solución para reducir el consumo de calorías asociadas al alcohol es pedir bebidas en tamaños más pequeños y consumir solo una durante o después de la comida. En cuanto a la mezcla con la que tomas las bebidas alcohólicas (refrescos y otras opciones similares), procura elegir bebidas bajas en calorías y en azúcares, para no añadir más contenido calórico a la bebida original.
Las salsas, mejor con base vegetal que cremosas
Sí, lo sabemos. ¿A quién no le encanta la mayonesa, la salsa de queso, la carbonara…? Pero el caso es que, si sales a comer fuera habitualmente en verano, es preferible que varíes el tipo de salsa con el que condimentan el plato que hayas elegido y que le des una oportunidad a las salsas con base vegetal o de tomate, por encima de las que se preparar con queso, nata y derivados. Además de reducir las calorías, también te ofrecen la oportunidad de probar cosas nuevas que quizá de otra manera un hubieras probado. Como dice el refrán, en la variedad está el gusto… y lo saludable, añadimos nosotros.
Aprende a identificar los platos saludables
Tendemos a pensar que todo lo que leemos etiquetado como “light”, “sin azúcar”, “sin gluten” y similares en la carta del bar o el restaurante es saludable, pero lo cierto es que puede no serlo. Recuerda que es sencillo ocultar grasas y azúcares añadidos, que no tienes por qué comer sin gluten si no eres celíaco y que incluso los pasteles y dulces “sin azúcar” pueden contener azúcares naturales añadidos. Ocurre lo mismo con la comida vegana o vegetariana y con opciones light que, en realidad, presentan muy poca diferencia calórica con las opciones no bajas en calorías. Lo mejor es que estudies bien la carta y preguntes cómo se preparan los platos que te interesan. No es necesario que lo hagas siempre, pero sí de vez en cuando, para ir creando hábito saludable.
Lleva una dieta equilibrada (y date un gustazo, también)
Para mantener una dieta equilibrada, variada y saludable tienes todos los consejos que te hemos ido dando a lo largo del año y ahora del verano en este blog. Pero ¿sabías que una dieta saludable también tiene que ser flexible? Pues sí. Así que, procura comer equilibrado cuando salgas fuera de casa pero, de vez en cuando, come sin tener en cuenta nada más que lo que te apetezca en ese momento. Sin mirar calorías, azúcares ni tamaño de las porciones. La clave está en espaciar estas veces y convertir las otras en costumbre y no al revés.
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Y tú ¿sueles comer fuera de casa en verano? ¿Notas que tu dieta y tus hábitos cambian sustancialmente? ¿Cómo lo haces para tratar de equilibrar tu dieta a pesar del verano y las salidas más frecuentes? Cuéntanos.
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