CLAVES PARA UNA BARBACOA PERFECTA
¿Sabías que no hay que sazonar la carne sobre la parrilla cuando la hacemos a la brasa? ¿Y que es mejor tenerla fuera del frigorífico que ponerla recién sacada de la nevera? Para que este verano tus barbacoas sepan mejor que nunca, hemos reunido los mejores consejos que te hemos ido dando para que te conviertas en un experto.
Apunta nuestras claves para una barbacoa perfecta y, sobre todo, tenlas bien a mano cuando vayas a preparar una comilona con amigos en torno a las brasas este verano. Si tus barbacoas ya eran buenas, ahora serán todavía mejores.
Calcula bien la cantidad de carne y asegúrate de que sea de la máxima calidad
No hay nada peor que organizar una barbacoa en la que la gente se queda con hambre porque has calculado mal la cantidad de carne que necesitas. Ya sea por no saber cuánta gente va a venir o porque sencillamente creíste que tus invitados comerían menos, procura que esto no te pase y calcula bien la cantidad de carne que necesitas, haciendo una estimación por persona. En cuestión de carne a la brasa, más vale que sobre.
En cuanto a la calidad de la carne, tanto por sabor como por seguridad, más vale comprar la mejor calidad y que todos queden contentos, que ver cómo se va quedando la comida en los platos porque no tiene buen sabor, tiene demasiada grasa o se nota que no es fresca. En Buenmercadoacasa te lo ponemos fácil con nuestra selección especial de carne para barbacoas y, además, te la llevamos a casa para tu comodidad.
Elige bien el tipo de combustible y ten a mano tu kit para barbacoa
En cuestión de combustible, procura hacer la elección adecuada y que tampoco falte, o te quedarás sin brasas antes de tiempo. Lo más rápido y cómodo es el carbón. Recuerda que nunca se debe encender la parrilla con alcohol y que, si tienes leña a mano, también es buena idea usarla.
Por otro lado, que no te falten unas pinzas para carne, unos guantes para no quemarte, un hierro (más bien largo) para remover las brasas si es necesario y unas tablas o bandejas de madera para sacar las viandas una vez estén hechas. Ten en cuenta que a la carne se le da la vuelta siempre con pinzas y nunca con un tenedor (porque, al pincharla, empezará a perder el jugo y quedará seca, y lo mismo ocurrirá si la cortas con un cuchillo para ver si está hecha, otro error común) y que la madera es mejor que el metal para sacarla, porque conserva mejor el calor.
Prepara la carne: el antes y el durante
¿Sueles poner la carne en la parrilla directamente de la nevera? Sentimos decírtelo pero: craso error. Para que la carne se haga bien, hay que prepararla primero. Esto quiere decir que deberá estar a temperatura ambiente (por lo que deberemos haberla sacado de la nevera un rato antes) y, también muy importante, que no debemos quitarle la grasa natural que tiene antes de ponerla a la brasa. Una vez asada, que cada uno haga lo que quiera con la grasa de su pieza. Pero en la parrilla, ponlas con ella.
La carne a la brasa es eso: a la brasa. Si la pones directamente sobre la llama, porque hay prisa para comer o por la razón que sea, se quemará por fuera y quedará sin hacer (o mal hecha) por dentro. El momento de poner la carne en la parrilla es aquel en que las brasas ya están maduras, esto es: cuando las veas de color gris o blanquecino por arriba, y rojas por la parte de abajo. Ten en cuenta además que la parrilla debe estar lo suficientemente alejada de la brasa como para recibir el calor sin que la carne se queme. Y cocina sin prisa. Sobre todo, sin prisa.
Ten en cuenta los tiempos de asado de cada pieza y ojo con la sal
No es lo mismo asar un vacío, una entraña o un entrecot que asar unas morcillas o unas hamburguesas. Aunque a la hora de hacer las brasas debemos procurar que el calor sea homogéneo por toda la parrilla, lo cierto es que hay zonas más y menos calientes. Podemos aprovechar las menos calientes para ir poniendo la carne que vayamos a ir asando, mientras que usaremos el centro de la barbacoa para la que vayamos a ir comiendo. Lo mejor es empezar por las piezas que se asan más rápido y fácilmente (panceta, chorizos, salchichas o morcillas) y añadir después las que requieren más tiempo de asado. Así, todas quedarán bien hechas y podéis ir picando el aperitivo mientras tanto.
La sal se les pone a las piezas que la necesiten cuando ya las hemos sacado al plato, no sobre la brasa. De este modo evitaremos que suden en exceso y pierdan el jugo. Si vas a utilizar especias o hierbas aromáticas, que sean frescas en el caso de las segundas y usa un molinillo para las primeras, de modo que podamos molerlas en el acto y aprovechemos todo su aroma y sabor al máximo. Eso sí, no te pases. La carne a la brasa bien hecha necesita poco complemento. Ojo a excederte con salsas y demás.
Nada de dar vuelta y vueltas y vueltas a la carne sobre la brasa
Existe la creencia errónea de que, cuanto más vueltas le demos a una pieza en la brasa, antes estará hecha. Bien, puede que se haga antes, pero eso no quiere decir que se haga bien. Lo único que podemos conseguir con tanto mareo es que se chamusque, se haga por fuera y no por dentro e, incluso, que pierda jugos y quede seca. ¿Te hemos dicho ya que a una buena barbacoa no le gustan las prisas? Pues eso.
No olvides que las herramientas que utilizas para preparar tus barbacoas son tan importantes como el resto de detalles. Por eso, te merece la pena invertir en una barbacoa de verdad, de primera calidad, duradera y con garantía, con las barbacoas Baluja que tenemos para ti en exclusiva en el mercado online. Haz tu pedido hoy mismo.
Y tú ¿qué trucos tienes para que tus barbacoas sean siempre perfectas? Cuéntanos.