Es rico en antioxidantes, en minerales necesarios para las funciones del organismo y sus proteínas son de buena calidad. Hablamos del marisco, uno de los alimentos más ricos de la dieta mediterránea y que, muchas veces, relegamos de nuestros platos para consumirlo únicamente en las ocasiones especiales.
El de Buenmercadoacasa lo traemos para ti directamente de la Lonja de Muros en Galicia y de la de Isla Cristina en Huelva y es fresco y delicioso. Si pruebas nuestras gambas, camarones, almejas, cigalas o percebes, ya no querrás otros en tu plato.
Pero si tú todavía eres de quienes racionan el consumo de marisco y lo dejan para las fechas señaladas o lo tomas con un poco de remordimiento (por aquello de que lo consideramos culturalmente un alimento de lujo), hoy te traemos siete buenas razones para que te animes a tomarlo habitualmente… sin remordimientos.
1. Por su alto valor nutricional: una de las peculiaridades de las proteínas del marisco es que contienen todos los aminoácidos que el organismo necesita para desarrollar sus funciones con normalidad, pero no sólo eso. El marisco tiene prácticamente las mismas propiedades beneficiosas para el organismo que el pescado blanco, de ahí que se haya equiparado en muchos casos su consumo al de estos pescados por parte de los expertos en nutrición.
2. Porque es bajo en calorías: el marisco apenas contiene grasa (sus niveles están entre el 0,5 y el 2% de su composición total). Para que te hagas una idea, 100 gramos de marisco cocido (sin otros añadidos como salsas o acompañamientos calóricos varios) aportan unas 80 calorías al cuerpo y el 75% de la composición del marisco es agua.
3. Porque es agradecido en la cocina: el marisco permite infinidad de preparaciones, va bien con prácticamente cualquier salsa o especia y alegra los platos a los que acompaña. Langostinos, almejas, percebes o nécoras son deliciosos y quedan perfectos con casi cualquier cosa.
4. Porque es un gran aliado de nuestra piel: esto se debe a la gran cantidad de minerales que contiene el marisco (tales como hierro, magnesio, potasio, fósforo y zinc, entre otros) y que además de mantener nuestra piel saludable y bonita, también nos ayudan a conservar en buenas condiciones la vista.
5. Por su alto contenido en antioxidantes: otra de las bondades del marisco es que es rico en antioxidantes que ayudan a disminuir los niveles del colesterol llamado “malo” y los triglicéridos, así como a aumentar el colesterol “bueno”. Esto es muy importante de cara a mantener una buena salud cardiovascular y prevenir infartos o problemas de hipertensión.
6. Porque previene los problemas de memoria: los nutrientes del marisco contribuyen a un correcto desarrollo del cerebro y de las funciones cerebrales, por lo que mejoran nuestra memoria y resultan un aliado contra la aparición del Alzheimer.
7. Porque es un remedio contra la depresión: además de equilibrar el cuerpo de forma beneficiosa para nuestros procesos y estados de ánimo, el consumo habitual de marisco mejora la concentración y el humor gracias a su aporte de minerales que intervienen en estas funciones.
Recuerda que una característica a tener en cuenta del marisco es que contiene unas proteínas llamadas purinas, que cuando se metabolizan en nuestro organismo se convierten en ácido úrico. Por eso, si padeces de gota o no tienes controlados los niveles de ácido úrico, consulta con tu médico antes de empezar a tomar este alimento.
Y tú ¿por qué comes marisco? ¿Sueles tomarlo habitualmente o solo lo haces en ocasiones especiales? ¿Qué tipo de marisco tomas? ¿Conocías todas sus ventajas? ¡Cuéntanos!
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