Croquetas. Es evocarlas y se nos vienen a la mente las croquetas de nuestras abuelas o de nuestras madres. No sabemos por qué, pero todas las madres y abuelas parecen maestras en hacer croquetas porque, hables con quien hables, siempre te dirá que las de su madre o las de su abuela son las mejores y no hay más que hablar.

El lunes te dimos algunas ideas para llenar el tupper y comer bien en el trabajo y algunos de vosotros nos habéis dicho que nos habíamos dejado en el tintero una receta sencilla y deliciosa para comer fría, caliente y dentro o fuera de casa: las croquetas.

Así que, en este Viernes Culinario os hemos preparado este post con cuatro ideas para hacer croquetas de sabores diferentes y que os podáis llevar el mix donde queráis. Incluso al trabajo. ¡Va por nuestras madres y abuelas!

  • Croquetas de zanahoria: necesitarás cuatro zanahorias, leche y harina para la bechamel, sal, un huevo y pan rallado. Sólo tienes que rallar las zanahorias y pocharlas bien en aceite de oliva, agregar la preparación a la bechamel y formar las croquetas. Fríelas en aceite bien caliente. Deliciosas. Si quieres que queden aún mejor, puedes hacer la bechamel directamente sobre la ralladura pochada de zanahoria.
  • Croquetas de setas: las mejores setas para hacer croquetas deliciosas son los boletus edulis, pero puedes probar con cualquier variedad que te guste (por ejemplo, con nuestra seta shiitake). El truco está en triturar bien las setas una vez las hayas pochado en sartén y antes de incorporarlas a la bechamel. También puedes dejarlas simplemente picadas, pero el sabor si las trituras es más intenso y la textura, más fina. Puedes añadir cebolla si quieres un extra sabroso (que sea dulce). Forma croquetas redondas.
  • Croquetas de queso roquefort: en este caso, lo único que tienes que hacer es añadir el queso roquefort a la sartén una vez tengas hecha la bechamel y remover muy bien, para que se vaya integrando al mismo tiempo. Puedes añadir sal y pimienta al tiempo que el queso, así como unas nueces picadas, que le van muy bien a esta clase. Y ten en cuenta que la cantidad de queso va al gusto: para un sabor más intenso añade más queso, y a la inversa.
  • Croquetas de cocido: las típicas croquetas de abuela, ahora también en tu casa y en tus tuppers para el trabajo. Con nuestro preparado para cocido lo tienes fácil, ya que sólo tendrás que preparar la bechamel con el caldo del cocido que hayas obtenido al hervir los ingredientes y desmenuzar los que quieras para agregarlos a la masa. ¿Quién dijo que había que ser abuela para hacer buenas croquetas de cocido?

Antes de despedirnos hasta la semana que viene, te damos dos truquillos “de abuela” para que tus croquetas queden mejor. El primero es que debes dejar enfriar bien la bechamel para poder manejarla adecuadamente y que las croquetas tomen una forma bonita (además es buena idea que quede bien espesa). Y el segundo es un truco para esas croquetas que llevan dos o tres días en el frigorífico o para las que descongelamos antes de freírlas. Si quieres que queden bien crujientes, vuelve a pasarlas por pan rallado.

Y a ti ¿te gustan las croquetas? ¿De qué tipos las preparas? ¿Sueles tener una provisión en el congelador por si tienes visitas inesperadas a comer? Cuéntanos tus recetas. Con las que nos enviéis prepararemos otro post. Animaos a compartir vuestros trucos de cocina con nosotros.

En Buenmercadoacasa, vuestra opinión es importante.

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