GUÍA PARA EVITAR LOS EXCESOS EN NAVIDAD
Vale, lo sabemos. Tenemos amor y odio a partes iguales a las comidas, cenas y reuniones varias en torno a la comida que se nos avecinan porque, si bien la Navidad es un momento para probar cosas que no solemos tomar habitualmente el resto del año, también es momento de comer demasiado y muchas veces.
Si la Navidad te trae de cabeza y no sabes cómo escapar a sus excesos, sigue leyendo. Hoy te traemos una guía para evitar los excesos en casa… y allá donde te inviten a comer.
Planifica todas las comidas, también las de los festivos: es buena idea que sepas con un poco de antelación cuándo vas a tener un compromiso ineludible en el que, presumiblemente, comerás más de la cuenta. De este modo podrás equilibrar los días anterior y posterior… y aquí no ha pasado nada.
Come despacio, mastica bien y disfruta de la comida: bien, estás sentado a la mesa y te encanta todo lo que ves. Te encanta tanto que quieres comer de todo y acabar con lo que hay en todos y cada uno de los platos. Perfecto. Pero antes de lanzarte a la caza del canapé, croqueta o gamba de turno, respira hondo y cuenta hasta tres. Cuanto más tranquilo estés, más despacio comerás y te saciarás antes.
¿Repetir? Solo una vez y solo lo que quepa en un plato: el llamado “Truco del plato” es muy efectivo a la hora de reducir la ingesta de calorías en citas tipo bufé libre o comidas familiares navideñas. La clave está en coger sólo una porción de cada cosa que nos guste y comer sólo lo que quepa en el plato. ¿Repeticiones? Sólo una. Dos platos está bien y así podrás seguir disfrutando del postre o el café.
Dedica el tiempo necesario a comer, para que llegue la sensación de saciedad: el truco de masticar bien la comida puede parecer una tontería, pero sin embargo es uno de los más efectivos contra los excesos. No sólo porque la comida llegará más triturada a tu estómago y así se lo pondrás fácil para digerirla, sino porque le darás tiempo a tu organismo a saciarse y necesitarás comer menos para quedar igual de satisfecho.
Planifica comidas de Navidad en lugar de cenas de Navidad: a la hora de hacer una ingesta de un gran volumen de alimentos, es preferible que ésta sea a mediodía, para que al organismo le dé tiempo a procesarla. Si puedes elegir, queda a comer en vez de a cenar. Y si quedas a cenar, alarga la velada. Lo peor que puedes hacer después de una opípara cena de Nochebuena, Nochevieja o de trabajo es irte a dormir con el estómago lleno. Para evitarlo, adelanta el horario de las cenas (siempre que puedas), alarga la sobremesa con una buena conversación o algún juego de mesa y, si puedes, da un paseo hasta casa.
No abuses del alcohol, los dulces navideños o las bebidas azucaradas: no sólo porque, en según qué cenas de compromiso, te puede acarrear algún que otro disgusto. También porque el alcohol dificulta la digestión, provoca hinchazón y tiene muchas calorías. Si quieres evitar excesos en Navidad, ten cuidado con qué y cuánto bebes. En cuanto a los dulces navideños, no te estamos diciendo que no los comas (nosotros no podríamos pasar una Navidad sin hincarles el diente), sino que lo hagas en un momento propicio del día, por ejemplo, en el desayuno. Por la mañana es cuando más energía necesitas, de modo que tu cuerpo la irá procesando. Problema solucionado.
Recuerda que también es buena idea mantenerte correctamente hidratado a lo largo de todo el día, comer alimentos diuréticos que te ayuden a drenar, tomar un tentempié saludable antes de una comida que se presume copiosa para evitar llegar con mucha ansiedad y comer más de la cuenta, hacer la compra después de comer (o en nuestro mercado online, que así evitarás la tentación de abrir los polvorones antes de llegar a casa), no saltarte ninguna comida, hacer un poco de ejercicio y, si te toca cocinar, hacerlo sin hambre (para eso puede tomar una infusión, una pieza de fruta o un yogur antes y calmarás la ansiedad).
Y tú ¿cómo mantienes a raya los excesos navideños? ¿Cuántas comidas y cenas (entre familiares, con amigos y de trabajo) sueles tener cada Navidad? ¿Compensas lo que comes en estas citas con el menú del resto de la semana? ¿Prefieres atajar de raíz los excesos o deshacerte de ellos una vez han pasado las fiestas? ¿Sabes cómo elaborar menús navideños ricos y saludables a la vez? ¡Cuéntanos!