Una de las principales preguntas que recibimos sobre alimentación es qué comer tras dar a luz. Nuestra nutricionista, Diana Velasco, explica que “generalmente y a no ser que existan indicaciones médicas específicas para la dieta, por cuestiones de salud, tras el parto podemos mantener una dieta variada, sana y equilibrada en la misma línea de antes del parto e incluso del embarazo, teniendo en cuenta eso sí que es buena idea dejar a un lado tabaco, alcohol y café, sobre todo si vamos a dar el pecho”.
Pero ¿qué es una dieta equilibrada, variada y sana? Velasco nos la resume en un Decálogo Nutricional para después del parto, que esperamos os ayude a aclarar las dudas sobre qué comer después de ser madre.
¡Toma nota, mamá!
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Tómate tu tiempo para volver a la “normalidad”, también en el caso de la alimentación. Procura que tu dieta sea lo más sana y variada posible, sin obsesionarte. Lo importante es que estés bien alimentada, sobre todo si das el pecho al bebé.
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Da protagonismo en tu dieta a las verduras y las frutas frescas de temporada. Ahora cobra más importancia que nunca la recomendación de las cinco raciones diarias de fruta y verdura. Los smoothies, por ejemplo, son una idea rápida y deliciosa de cumplir con ella.
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Incluye los lácteos y alimentos ricos en calcio (como el pescado y los vegetales de hoja verde) en tu dieta, ya que tus huesos y organismo necesitan ahora un buen aporte de calcio. Recuerda que es buena idea tomarlo asociado a la vitamina D, para una absorción más sencilla.
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Los alimentos ricos en hierro también te ayudarán a que tu cuerpo vuelva a la normalidad, ya que durante el embarazo habrá necesitado más cantidad de la habitual tanto de hierro como de calcio.
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La carne – especialmente la carne magra – también es clave a la hora de recuperarte tras el parto y mantenerte en las condiciones adecuadas durante la lactancia, por su aporte de energía en forma de proteínas. Opta por las carnes rojas, un par de veces a la semana.
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Los huevos también aportan proteínas, por lo que te ayudarán a mantener la energía en los niveles que necesitas para hacerte cargo del más pequeño de la casa y recuperarte bien al mismo tiempo. Puedes tomar hasta cuatro a la semana, salvo contraindicación de tu médico.
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Para un extra de energía, los cereales y las legumbres vienen al rescate. Además, aportan fibra, por lo que te ayudarán a mejorar tanto la función gástrica como el tránsito intestinal (que a veces se ve alterado durante el embarazo y después del parto).
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El aceite de oliva – sobre todo si es virgen extra – es ideal en cualquier momento de nuestra vida y no podía ser menos cuando experimentamos la maternidad. Aliña con él tus ensaladas y úsalo para cocinar. Aporta antioxidantes, entre otros muchos nutrientes esenciales.
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Hidrátate bien, especialmente con agua y zumos naturales que hayas preparado en casa y a los que no hayas añadido azúcar extra. Deja a un lado el alcohol, el café y las bebidas con cafeína, los refrescos azucarados y bebidas similares, sobre todo si das el pecho.
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Reduce el consumo de azúcares, bollería procesada y demás alimentos muy grasos. Si te apetecen dulces, opta por los hechos en casa – siempre que puedas – o por las frutas más dulces de cada temporada.
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Y tú ¿qué dieta sigues tras dar a luz? ¿Cómo te alimentaste después del parto de tus hijos? Comparte tus consejos con nosotros.
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