Hace unos días nos llegó un comentario de unos estudiantes de tercero de carrera en la Universidad. Nos contaban que siguen nuestras recetas y que suelen leer nuestro blog, pero que entienden poco de cocina y que una de las cosas que más reparo les da hacer es cortar las carnes, porque no están seguros de hacerlo bien.
Si a vosotros también os ha pasado alguna vez que no dabais con el corte adecuado para sacar filetes de un lomo o cortar las pechugas de pollo acaba dando como resultado una suerte de trozos desiguales y queréis saber si estáis aprovechando bien la carne y sacándole el máximo partido con sus cortes, hoy os enseñamos algunos trucos a tener en cuenta para cortar carnes. Porque cortar bien una pieza es, incluso, más importante que condimentarla con las especias que mejor le van.
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Busca una superficie plana para cortar (una tabla de madera o de plástico), con suficiente espacio para maniobrar. Afila bien los cuchillos que vayas a utilizar y tómate tu tiempo. No tengas prisa.
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Una vez hemos preparado las herramientas, lo primero a tener en cuenta es que hay que cortar siguiendo la veta de la carne. En el caso de las carnes de res, las fibras musculares se encuentran paralelas entre sí. La veta es la dirección hacia la que se alinean estas fibras.
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La diferencia entre una carne como suela de zapato y otra que, al cocinarla, queda tierna y jugosa, reside muchas veces en el corte.
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Así pues, siguiendo esta premisa debes identificar hacia dónde va la veta de la carne y cortar siguiéndola. Siempre.
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Empieza cortando desde la parte más exterior.
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El ángulo de corte es importante conforme es más grande la veta de carne que vamos a cortar. Si es pequeña, importa menos.
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Para filetes finos, presiona con la mano en la parte de arriba de la carne.
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Para filetes gruesos en los que no queremos que se deforme el taco, presiona los laterales con los dedos al cortar, firmemente, de modo que la carne no se desparrame.
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Dependiendo del tipo de carne, deberás optar por filetes o piezas más o menos gruesas, así como dependiendo del tipo de preparación. Si es guisada o al horno, que sean más bien trozos gruesos. Si es a la plancha, de un dedo de gruesos. Si va a ser vuelta y vuelta, pueden ser más finos. Piensa siempre que cuanto más tiempo estén cocinándose en sartén, más secos quedarán.
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Una vez tenemos la carne cocinada, si lo has hecho en bloque, recuerda que cortarla demasiado pronto (o sea, demasiado caliente) puede hacer que se pierdan los jugos propios de la pieza, en detrimento de su terneza y sabor.
Sigue nuestros consejos y cortarás las carnes como un auténtico profesional, además de obtener lo mejor de ellas en casa. Prueba con nuestras carnes de primera calidad. Las encontrarás en nuestro mercado online y te las llevamos a casa con total garantía.
¿Cómo aprendiste a cortar carnes? ¿Sueles comprarlas ya cortadas o te gusta limpiarlas en casa? Cuéntanos.
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