El pollo es uno de los alimentos más versátiles de la cocina. Además de contener una gran cantidad de proteínas, es una carne muy nutritiva que, a la vez, posee un bajo porcentaje de grasa, lo que la convierte en una carne saludable y deliciosa. Acepta multitud de preparaciones, desde guisos elaborados hasta simples recetas a la plancha o a la brasa y es perfecta para acompañar con verduras y todo tipo de salsas. Desde que se empezó a domesticar en Asia hace varios miles de años, el pollo no ha dejado de darnos alegrías culinarias.

Hoy te presentamos una receta muy sencilla y con la que triunfarás sin necesidad de invertir mucho tiempo en la cocina, pues apenas se tarda veinte minutos de hacer. ¡A cocinar!

Pechugas de pollo con champiñón y falsa bechamel

Ingredientes:

Para el pollo

Para el acompañamiento

Preparación:

  1. Lo primero que haremos será limpiar las pechugas de pollo y cortarles con unas tijeras toda la grasa que podamos ver.

  2. Una vez limpias, las troceamos en dados de tamaño medio y las enharinamos.

  3. Ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva (que se cubra bien el fondo de la sartén). Cuando esté caliente, echamos el pollo y lo dejamos unos minutos, hasta que se ponga del color previo al dorado.

  4. Retiramos la sartén del fuego, quitamos el aceite, añadimos un poco más de harina si fuera necesario y añadimos los champiñones.

  5. Rehogamos, ya sin aceite, el pollo y los champiñones con la harina para que se tueste y se le quite el sabor a crudo.

  6. Agregamos a la sartén el agua de modo que cubra el pollo. Espolvoreamos una pastilla de caldo de ave y lo dejamos cocer a fuego medio, sin tapar y removiendo de vez en cuando, hasta que el caldo adquiera textura de bechamel.

  7. Paralelamente, lavamos y pelamos las patatas y la zanahoria, las cortamos en dados y las cocemos en agua con sal hasta que estén tiernas.

  8. Una vez hecho el pollo con la falsa bechamel, lo apartaremos del fuego. Lo servimos en una fuente y, acompañando, la patata y la zanahoria cocidas, en un cuenco.

Puedes servir el pollo frío o templado, pero está más rico si lo tomas caliente, recién salido de la sartén. Cuéntanos en los comentarios qué tal te ha quedado la receta. ¿Qué otras recetas sencillas sueles hacer tú con pollo? En Buenmercadoacasa, tu opinión es importante.

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