El gin-tonic, un sencillo cóctel que mezcla ginebra y tónica en una proporción óptima de una unidad de ginebra por cuatro de tónica, vive su momento de gloria.
Si hasta hace unos años era la bebida de las personas adultas entradas en años, actualmente y gracias a lo que ha supuesto una auténtica revolución en el mundo de la hostelería es el gran adorado por todos. Beber gin-tonic es cool, sinónimo de buen gusto y de poder adquisitivo al menos aceptable y quien más, quien menos, ha probado al menos una variedad sorprendente. Desde los que llevan pimienta hasta los que se parecen más a una macedonia de frutas que a una bebida alcohólica, cada tipo de gin-tonic tiene su público.
Hoy en Buenmercadoacasa te sugerimos siete ingredientes, pensados para diferentes tipos de ginebra, con el fin de que experimentes el amplio abanico de sabores y sensaciones que esta bebida tiene para ti. Si la preparas en casa, recuerda que una copa de balón es mucho mejor que un vaso de tubo, que debe haber hielo suficiente para enfriar la bebida pero nunca interrumpir el trago ni aguarla y que si vas a preparar un gin-tonic, merece la pena hacerlo bien: selecciona el sabor que desees, busca una tónica que combine y ponle un solo ingrediente de los que te sugerimos, el adecuado para el tipo de sabor.
Serás el rey (o la reina) del gin-tonic.
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Uvas: si quieres que tu gin-tonic quede perfecto con unas uvas, lo primero es que elijas una ginebra destilada a partir de esta fruta. Una vez la hayas seleccionado, sólo tienes que preparar tu cóctel como siempre y poner las uvas sueltas sobre ella o bien unirlas todas en forma de “banderilla” y sumergirlas. Además, si las escoges moradas será más vistoso que si son verdes, pero el sabor no varía.
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Pepino: igual que sucede con la uva, lo mejor es que antes de lanzarte a la mezcla del cóctel selecciones una ginebra que cuente con pepino en su composición. Es la mejor manera de que maride bien con el ingrediente que le vas a poner. El pepino aporta un sabor peculiar al gin-tonic, te recomendamos que lo pruebes. Ponle dos o tres rodajas de pepino, con la piel y cortadas bien finas. Además, te recomendamos que añadas una cucharada de azúcar a la mezcla.
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Rábano: si el pepino le da al cóctel un sabor muy característico, no se quedan atrás los rábanos, que con su textura y aroma contribuyen a hacerlo más especial. Sírvelos cortados por la mitad (con dos o tres mitades será suficiente) y escoge ginebras con cuerpo. La combinación te sorprenderá. Y si el rábano es picante, mejor que mejor.
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Cáscara de cítricos: el limón es el ingrediente más conocido del gin-tonic, pero no el único que le puede ir bien. También le quedan estupendas las cáscaras de naranja o pomelo, siempre que escojas ginebras que combinan con cítricos. Además, a las de naranja también se les puede poner un toque de canela. Pero no te pases, o matarás el resto de sabores y aromas.
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Pétalos de rosa: ésta es una de las preparaciones del cóctel más coloristas y originales. No a todos les gusta pero, si quieres sorprender, te recomendamos que escojas una ginebra rosa que se haya fabricado a partir de algún botánico floral y una tónica del mismo color, para hacer tu auténtico pink-gin en casa. Lava bien los pétalos de rosa antes de ponerlos en la copa y escoge sólo los que tengan buen aspecto. Se trata de aunar estética y sabor.
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Frutos rojos: los más comunes son las frambuesas, pero también puedes poner arándanos, grosellas, cerezas o fresas en tu gin-tonic. Escoge una ginebra que contenga alguno de estos frutos rojos en su composición y eso sí, sé comedido en la preparación. Procura no mezclar frutos (elige uno cada vez). Un buen truco es congelarlos y ponerlos de este modo en la copa. De esta manera irán liberando su jugo y sabor poco a poco al ir descongelándose con la bebida.
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Infusiones: es lo último de lo último en gin-tonics. Infusionar el cóctel es más sencillo de lo que parece y te dará sabores y matices en boca que no te esperas. Sólo tienes que poner la infusión que hayas escogido en la copa (ya las hay específicas para el cóctel, pero puedes usar las de toda la vida), cubrirla con ginebra y dejarla reposar un minuto y luego quitarla, añadir el hielo y poner la bolsita en la copa dos minutos más. ¿Te animas a probarlo?
Aunque los puristas de esta bebida aseguran que con tónica y una rodaja de limón (e incluso sin el limón) está perfecta, lo cierto es que el mundo gastronómico y de la coctelería ha experimentado en los últimos tiempos con numerosos ingredientes, con el objetivo de dar con el gin-tonic perfecto.
Si a ti también te gusta experimentar y probar sabores y combinaciones diferentes de vez en cuando, te encantará comprobar en tu propio paladar las explosiones de sabor y sensaciones que aportan los ingredientes que te hemos sugerido hoy. Eso sí, siempre con moderación. Recuerda que el alcohol sólo debe estar presente en pequeñas cantidades en nuestra dieta para que sea saludable. Haz un consumo responsable.
Y tú ¿qué le pones al gin-tonic? ¡Cuéntanos!
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