El registro fósil de la Evolución Humana indica que las primeras evidencias del uso y dominio del fuego por parte de los primeros homínidos se registraron hace alrededor de un millón y medio de años en el África Oriental. Los investigadores consideran que los restos de hogueras y arcilla calentada al calor de las llamas pertenecieron a la especie denominada Homo Erectus, una de nuestras antecesoras.

Junto con la capacidad de combatir el frío calentándose con fogatas, iluminarse por la noche o en lugares oscuros con antorchas o ahuyentar a los depredadores y otros enemigos gracias a las llamas, el ser humano adquirió con el fuego otra capacidad no menos interesante: la de cocinar los alimentos que iba recolectando en su día a día. Desde el descubrimiento del fuego nuestra cocina se basa fundamentalmente en su uso para la preparación de todo tipo de recetas pero, aún así, con las frituras, cocciones y horneados conviven otras recetas en las que el fuego no interviene en ningún momento.

Más allá de macedonias de frutas, pasteles en los que no es necesaria la utilización del horno y batidos o sopas frías sin cocción alguna (como el gazpacho), hoy os traemos a nuestro Viernes Culinario ocho sugerencias para elaborar recetas sin la intervención del fuego. ¿Las probáis con nosotros?

  • Salmón marinado: el proceso de marinado consiste en conservar alimentos mediante la técnica de sazonarlos con azúcar y sal y alguna hierba aromática al gusto (siempre teniendo cuidado de que ésta maride bien con el alimento escogido). Si quieres hacerlo en casa, te encantará este proceso paso a paso que hemos encontrado en la red.

  • Jamón ahumado: si marinar es salar los alimentos, ahumar es, como su propio nombre indica, someterlos al humo para de este modo conservarlos. El ahumado les da un sabor característico y, en contra de lo que se piensa, existen muchos más productos que el salmón. De hecho, el jamón y el bacon ahumados son deliciosos. ¿Quieres hacerlo en casa? Mira esta receta.

  • Ceviche de merluza: muy típico de los países latinoamericanos, el ceviche es un plato que se suele preparar con pescado y que consiste en la conservación del mismo mediante el empleo de zumo de limón o de lima, dependiendo del país. ¿Quieres aprender a hacerlo de merluza? Aquí te enseñan.

  • Carnes en salazón: la salazón es tan antigua como la vida, que se suele decir. Es uno de los procesos de conservación más típico, que podemos encontrar en el jamón (muy popular en España) y también en otros alimentos como el bacalao. El resultado es delicioso, aunque no todos los alimentos se pueden tomar directamente después de haberles retirado la sal, como el jamón. Algunos necesitan ser desalados. Para ir practicando, ¿por qué no preparas unas sardinas saladas?

  • Cecina: este tipo de preparación, asociado sobre todo a la carne de vacuno (pero que también podemos encontrar en carnes más exóticas como las de caballo, ciervo o canguro), aúna en sí mismo salado, ahumado y secado, tres de las formas de conserva más características de nuestra gastronomía. Prepararla requiere de trabajo y paciencia. Si quieres hacerlo, te dejamos la receta.

  • Boquerones en vinagre: aperitivo más que común en los bares españoles, los boquerones en vinagre son un excelente exponente de alimentos curados de este modo y conservados por más tiempo. No sólo los boquerones admiten este tipo de preparación. Pepinillos, aceitunas, cebolletas e incluso coliflor o zanahoria son buenas candidatas a preparar conservas con vinagre. ¿Quieres hacerlo en casa? Así se hace.

  • Mix de verduritas al aguasal: tomates, pimientos o zanahorias son perfectas para esta receta típica manchega. Para prepararla sólo necesitas sal gorda, agua, vinagre y morquera. Es muy importante que las verduras estén verdes (sobre todo en el caso de los tomates) y que las dejes macerar con la mezcla alrededor de un mes antes de consumirlas, para que se impregnen bien.

  • Pescados crudos (sashimi, sushi y tataki): típicos sobre todo de la cocina japonesa, su consumo se ha extendido por todo el mundo. Los diferentes tipos y nombres se deben sobre todo a la forma del corte y a si llevan o no arroz en su presentación.

Como ves, aunque cuando hablamos de cocinar lo primero que se nos viene a la cabeza son los fritos, los asados o las cocciones, lo cierto es que aún hoy podemos experimentar con la cocina sin necesidad de encender el fuego y disfrutar de platos diferentes en nuestra mesa.

Y tú ¿sueles probar este tipo de recetas en casa? ¿Qué preparaciones sin necesidad de fuego (que no sean para postres, macedonias de fruta o batidos) utilizas? ¡Compártelas con nosotros!

En Buenmercadoacasa, tu opinión es importante.

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